Malta es un pequeño país insular situado en el mar Mediterráneo, al sur de Italia y al este de Túnez. Consiste en un archipiélago que incluye las islas de Malta, Gozo y Comino, siendo la isla de Malta la más grande y poblada. A pesar de su pequeño tamaño, Malta tiene una rica historia que se remonta a miles de años y ha sido influenciada por numerosas civilizaciones, incluyendo los fenicios, romanos, árabes, normandos y británicos.

El relieve de Malta es mayoritariamente bajo y ondulado, con colinas y tierras de cultivo. No hay montañas en Malta, y el punto más alto es Ta’ Dmejrek, con una altitud de 253 metros. Las costas de Malta son rocosas y están salpicadas de numerosas bahías y puertos naturales, lo que ha favorecido su desarrollo como un importante centro marítimo.

El clima de Malta es mediterráneo, con inviernos suaves y lluviosos y veranos calurosos y secos. Las temperaturas son moderadas durante todo el año, lo que hace de Malta un destino turístico popular.

La población de Malta es homogénea en su mayoría, con malteses constituyendo la gran mayoría de la población. El idioma oficial es el maltés, que es una lengua semítica con influencias del italiano y el inglés. El inglés es también un idioma oficial y ampliamente hablado. La religión predominante es el cristianismo, principalmente católico.

La capital de Malta es La Valeta (Valletta), una ciudad fortificada con una rica herencia arquitectónica y cultural. La Valeta es conocida por sus monumentos históricos, iglesias y palacios, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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